Bajos Hidratos, diabetes tipo 1 y embarazo

Autora: Lic.Lucía Feito Allonca, Derecho Sanitario y Biomedicina. Especialista en Derechos del Paciente. Educadora en Diabetes (ED)

En la semana internacional de concienciación sobre la alimentación baja en hidratos de carbono 2023, Allison Herschede, BSN, RN, CDCES, realizó una presentación donde nos ilustró sobre cómo minimizar el riesgo en el embarazo para obtener resultados positivos cuando vivimos con diabetes.

Allison lleva 42 años viviendo con diabetes, y le dijeron que debía evitar los embarazos. No obstante, ha tenido dos embarazos exitosos realizando la dieta americana estándar -usando dosis altas de insulina y teniendo numerosos episodios de hipoglucemia severa- y uno con el régimen de bajos hidratos de carbono, con niveles de glucosa en sangre normalizados y dando a luz a las 40 semanas. Ella lidera grupos sobre embarazo y diabetes desde el año 2006 y es una enfermera registrada y educadora en diabetes. Tiene un libro en esta temática, disponible en Amazon, llamado “Grit pregnancies: How to have a healthy pregnancy and normal blood sugars with Type 1 Diabetes”, disponible en Amazon.

LOS RIESGOS DE LA DIABETES TIPO 1 EN EL EMBARAZO

En el embarazo con diabetes tipo 1, la paciente corre el riesgo de sufrir un aborto, defectos congénitos y complicaciones como preeclampsia, progresión de la retinopatía diabética, progresión de la enfermedad renal crónica, macrosomía (bebé grande para su edad gestacional), demasiado líquido amniótico, hipoglucemia neonatal, síndrome de dificultad respiratoria, ictericia, fallo placentario y, en el peor de los casos, muerte fetal.

Como anticipé al principio del artículo, Allison ha tenido tres  embarazos exitosos, cómo minimizar estos riesgos y sus causas serán cuestiones que pasaremos a tratar a continuación.

LA CAUSA DE LOS RIESGOS

En cuanto al riesgo de aborto, la pérdida del embarazo antes de las 20 semanas de gestación es más frecuente en la diabetes tipo 1 debido a anomalías genéticas. La glucosa elevada en ayunas también está estrechamente relacionada con los niveles de hormonas maternas necesarios para mantener el embarazo.

Los defectos de nacimiento se dan principalmente debido a la hiperglucemia. Los niveles altos de glucosa (azúcar) en sangre durante las primeras 10 semanas de gestación elevan este riesgo.

En cuanto a la preeclampsia, macrosomía, fallo placentario, la progresión de la retinopatía diabética y de la enfermedad renal diabética y otras afecciones, existe una causa común: una vez más, estos riesgos se ocasionan por la hiperglucemia.

El Dr. Lois Jovanovic- Peterson, endocrino y pionero en diabetes y embarazo, afirma que "Un nivel de glucosa en sangre en ayunas superior a 120 mg/dL en el primer trimestre aumenta el riesgo de macrosomía en un 24%".

Constatamos claramente que la hiperglucemia o los niveles elevados de glucosa (azúcar) en sangre son la causa, no la diabetes tipo 1 por sí misma, si está adecuada y estrictamente gestionada, algo que nos interesa realizar en un período tan especial de nuestra vida.

ESTRATEGIAS DE MINIMIZACION DE RIESGOS

Los niveles “en rango” durante el embarazo son los siguientes:

Desde  2023,la ADA  recomienda un nivel de glucosa en sangre en ayunas de 70

Como hemos visto antes, la hiperglucemia es la causa tras todos los riesgos, y para evitarla, normalizar nuestros valores de glucosa o azúcar en sangre es imprescindible.¿Es esto posible?

Sí, lo es. Allison es coach para diaVerge diabetes y lleva muchos años ayudando a las personas a optimizar  el manejo de su diabetes tipo 1 y mejorar sus resultados de tiempo en rango y valores de glucosa.

Algunos consejos para la normalización de nuestros niveles de glucosa son los siguientes:

  1. Restricción terapéutica de los carbohidratos ingeridos: Evitar cereales, azúcar, almidones y fruta dulce.

  2. Testear la insulina basal. Encontrar nuestra dosis idónea.

  3. Comprobar nuestra sensibilidad a la insulina y a la glucosa.

  4. Implementar el uso de insulina regular o dar bolos extendidos para cubrir el aporte de proteínas en la dieta.

  5. El uso de monitoreo continuo  de glucosa(MCG).

El Dr. Richard Bernstein, que lleva viviendo con diabetes tipo 1 desde 1946 y aún ejerce la medicina, está convencido que las personas que vivimos con diabetes tenemos derecho a gozar de los  mismos niveles de azúcar en sangre que las  personas sin diabetes, y nos ha  facilitado sus protocolos y hallazgos en su best-seller “Diabetes Solution”.

Su método difiere de las recomendaciones predominantes en el panorama global. Bernstein destaca que la  diabetes es una condición de intolerancia a los carbohidratos, y que reducir el  nivel de insulina al ingerir  menos cantidad de carbohidratos  convierte la gestión de nuestra diabetes en una tarea más previsible.

En cuanto a las calorías, en el embarazo hemos de considerar el aporte extra de 200-400 calorías más de las habituales, 400 durante el tercer trimestre para ello hemos de tener en cuenta que la grasa proporciona 9 calorías por gramo y la proteína 4 por gramo.Un paquete de frutos secos contiene 500 calorías, por lo que este incremento no supondrá un objetivo de difícil cumplimiento.

Si se realiza conscientemente, un plan de  alimentación bajo en carbohidratos puede llegar a contener todos los nutrientes necesarios. Se recomienda especialmente incrementar la ingesta de alimentos ricos en ácido fólico (como el hígado, cacahuetes, almendras o avellanas).

Por otra parte, el régimen alimenticio bajo en hidratos de carbono puede producir cetosis nutricional, que no ha de confundirse con cetoacidosis diabética. La cetosis nutricional es un estado natural, mientras que la cetoacidosis diabética es una complicación aguda y potencialmente mortal de la diabetes.

Las necesidades basales de insulina pueden cambiar en el embarazo y es importante monitorearlas. Se recomienda el uso de tabletas de glucosa o similares  para dosificar la cantidad de carbohidratos con los que tratemos las potenciales hipoglucemias, ya que la comida es mucho menos predecible.